Actualmente la mayoría de las empresas utilizan aplicaciones alojadas en infraestructura propia que han sido la base de la operación en años anteriores, pero que ahora pueden representar un obstáculo para el crecimiento de la organización. Por ello, muchas están adoptando nuevas tecnologías y servicios en la nube pública, y otras más están por moverse, ya que esta tecnología facilita la colaboración y habilita la competitividad.

La nube pública llegó para quedarse, de acuerdo con Accenture, actualmente más del 90% de las empresas han adoptado la nube de alguna forma. La búsqueda de competitividad las ha obligado a voltear a ver los servicios en la nube pública y aprovechar sus beneficios de seguridad, disponibilidad, flexibilidad, escalabilidad, agilidad para la innovación y pago por consumo.

Pero, ¿Cómo saber si la empresa está preparada para moverse a la nube pública?

En este artículo te decimos 7 pasos que pueden ayudarte a identificar qué tan lista está tu empresa para migrar sus servicios o aplicaciones a la nube pública, hasta los pasos hacia el proceso de migración.

1. Analiza los objetivos estratégicos de la organización

Como primer paso debes analizar cuáles son los objetivos estratégicos de la organización a corto, mediano o largo plazo para poder alinearte a ellos, posteriormente, hay que considerar en dónde estás parado, hacia dónde quieres llegar y entonces si, definir el objetivo que buscas alcanzar con la utilización de servicios en la nube pública.

2. Haz un diagnóstico de la situación actual

Luego de definir un objetivo necesitas hacer un análisis de la situación actual de los servicios o aplicaciones, para ello puedes hacerte las siguientes preguntas:

• ¿Se ejecutan en servidores físicos o virtuales?
• ¿Son aplicaciones comerciales o desarrolladas en casa?
• ¿Se tiene soporte técnico especializado?
• ¿Cuáles son los requisitos de desempeño, disponibilidad y seguridad?
• ¿Cuáles son los requisitos de integración con otros servicios o aplicaciones?
• ¿Existen necesidades de analítica de información?

3. Evalúa si tus servicios y aplicaciones se pueden mover

Un punto muy importante es evaluar si los servicios o aplicaciones que se usan en la organización son aptos para moverse a la nube pública. Esta no es una tarea sencilla, se necesita asesoría de especialistas para tener a detalle las implicaciones de moverlos a la nube.

4. Define el modelo adecuado de nube

Una vez que hayas realizado el análisis anterior y tengas identificados los servicios y aplicaciones candidatos a moverse, puedes definir qué modelo de nube es el adecuado para cubrir las necesidades de tu organización:

• Privada
• Pública
• Híbrida
• Multicloud

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5. Arma tu estrategia de migración a la nube

Luego de seleccionar el modelo más adecuado de nube, ahora hay que definir una estrategia de migración.

Existen varias, pero las más comunes son las siguientes:

• Migrar los servicios o aplicaciones a opciones nativas de la nube pública. De esta forma se aprovechan todos los beneficios de la nube, pero está el reto de migrar los datos de un sistema a otro.
• Migrar las cargas de trabajo existentes a la nube pública, una ruta rápida y transparente, ya que se requiere un mínimo de cambios de configuración, pero podrías no estar aprovechando todos los beneficios de la nube pública.
• Hacer una migración híbrida, dependiendo del servicio o aplicación se utiliza una estrategia diferente.

6. Selecciona a un proveedor ideal de nube pública

Ahora que ya tienes una idea clara de los servicios y aplicaciones que se quieren migrar, del modelo de nube más adecuado y una estrategia de migración, es hora de evaluar proveedores de servicios de nube pública.

Algunos puntos que debes evaluar son:

• Reputación y solidez del proveedor
• Oferta y características de servicios en la nube
• Modelo comercial de los servicios
• Oferta de seguridad de los servicios 
• Oferta de respaldo y recuperación de información
• Disponibilidad y rendimiento garantizado de los servicios
• Localidad en donde estarán alojados los datos
• Opciones de soporte técnico

7. Comienza con el proceso de migración

Un último punto a considerar es el proceso de migración, hay que definir si el equipo interno de TI se encargará de evaluar, diseñar, planear, probar, ejecutar, liberar los servicios y apoyar su adopción, o si se hará a través de un proveedor externo con experiencia en este tipo de migraciones que ayude en la gestión y ejecución de todo el proyecto.

Independientemente de la estrategia de migración utilizada y los servicios o aplicaciones migradas, el moverse a la nube pública genera un beneficio muy visible, ya no se requiere invertir en infraestructura de TI y se pasa de un modelo CapEx a un modelo OpEx, lo que permite mantener flujo de efectivo y utilizar el presupuesto de CapEx en compras indispensables para la empresa.

Cada empresa es diferente, tiene sus propios objetivos, retos, y políticas, además de una cultura organizacional, pero tomando en cuenta los puntos anteriores puedes identificar qué tanto camino han avanzado hacia la nube pública y establecer un plan de migración que les permita habilitar la competitividad organizacional a través de la tecnología.

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