Al desarrollar un trabajo bajo presión, resulta complicado mantener el enfoque debido al estrés y al exceso de trabajo, lo que puede hacer que el cerebro comience a divagar sin concentrarse en algo específico.

Por lo tanto, mantenerse enfocado durante el trabajo bajo presión es clave para aprovechar mejor la energía y hacerlo más llevadero.

Algunos consejos para enfocar la energía de manera más productiva al realizar un trabajo bajo presión pueden ser:

1. Aceptar la situación

El primer paso para un mejor enfoque de la energía es aceptar la situación actual, evitando a toda costa pensar en ocasiones donde todo era más fácil o resistiéndose a hacerse cargo de lo que hay que hacer. Esto drena energía que podría ser mejor utilizada.

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2. Mantener la comunicación abierta

Las personas pueden servir tanto para drenar energía como para aumentarla. Por lo que es clave elegir sabiamente con quién se interactúa en momentos de estrés y presiones.

El mantenerse en contacto con personas “positivas” puede ser benéfico al estar bajo presión. De igual manera, será importante pedir apoyo de ser necesario.

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3. Escuchar a tu cuerpo

Trabajar bajo presión puede causar estragos tanto físicos como mentales, por lo que mantener una correcta atención en la salud es importante para poder mantenerse enfocado y productivo. Aun cuando se esté sobre una fecha límite, descansar y tomarse un tiempo entre sesiones de trabajo, será necesario para hacerlo a la máxima potencia.

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El enfoque y el trabajo bajo presión son temas universales, por lo que se podrá escuchar de ellos tanto de la boca de conferencistas de liderazgo, como en libros o cursos. Es importante tomar en cuenta estas opciones para mejorar en este aspecto.