Los beneficios de combinar Internet de las Cosas y cadena de bloques
Internet de las Cosas y cadena de bloques son dos temas que están causando mucha expectación no solo en el círculo tecnológico, sino en todo el mundo de los negocios.
Muchos dicen que revolucionarán distintos aspectos de nuestras vidas, mientras que otros todavía dudan de su efectividad.
De cualquier manera, la idea de juntarlas puede resultar en algo más grande que la suma de sus partes. Y como era de esperarse, esto ha comenzado a generar interés.
En realidad tiene sentido. Internet de las Cosas es un término empleado para describir la proliferación de los dispositivos conectados permanentemente y que se dedican a recolectar información. Cadena de bloques es un sistema de computación encriptado y distribuido diseñado para permitir la creación de registros en tiempo real y a prueba de intrusiones.
Combinarlos significaría tener un método de registro de información verificable, seguro y permanente procesado por máquinas inteligentes.
¿Por qué mezclarlos?
Hay muchas ventajas evidentes de construir máquinas inteligentes que puedan comunicarse y operar a través de cadena de bloques.
Está primero el asunto de la vigilancia. Con las transacciones teniendo lugar entre distintas redes administradas por diferentes organizaciones, un registro permanente e inmutable implica que la custodia puede ser rastreada como datos, o bienes físicos, que pasan a distintos puntos de la cadena de suministro. Los registros de una cadena de bloques son transparentes por naturaleza y la actividad puede ser monitoreada y analizada por cualquiera que esté autorizado para conectarse a la red.
Si algo sale mal y la información se filtra donde no debería, los registros facilitan la tarea de identificar la fuente y tomar acción.
En segundo lugar, el uso de la encriptación y el almacenamiento distribuido significa que los datos pueden ser confiados a todos los involucrados en la cadena de suministro. Las máquinas registrarán detalles de las transacciones que ocurren entre ellas sin supervisión humana. Nadie podrá sobreescribir en la información.
Tercero, las comodidades de los “contratos inteligentes” provistas por algunas redes de cadena de bloques permiten la creación de acuerdos que serán ejecutados cuando las condiciones sean las adecuadas. Esto será muy útil cuando se tenga que autorizar a un sistema el hacer un pago, una vez que el servicio haya sido proporcionado.
Por último, la cadena de bloques ofrece el potencial de mejorar la seguridad en general del entorno del Internet de las Cosas. Mucha de la información generada es de carácter personal; por ejemplo, dispositivos inteligentes de los hogares tienen acceso a detalles íntimos de la rutina de una persona. Este es el tipo de información que necesita ser compartida con otras máquinas para que sea de utilidad, pero el riesgo de ser capturada por un hacker permanece latente. Los negocios y gobiernos que han invertido en el Internet de las Cosas deben estar consciente de lo anterior.
Permitir que el acceso a los datos desde dispositivos del Internet de las Cosas sea administrado por una cadena de bloques significa una capa más de seguridad.
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Sistemas centralizados y descentralizados
Además de ofrecer nuevas oportunidades, la convergencia del Internet de las Cosas y cadena de bloques se convertirá en una necesidad en algún punto. Si el paradigma actual de la primera (dispositivos conectados vía una Nube de almacenaje centralizada y servicio de procesamiento) continúa, los sistemas seguramente se sobrecargarán mientras el número de dispositivos aumenta.
Estos servicios en la Nube podrían convertirse en cuellos de botella al mismo tiempo que aumenta el flujo de información. La cadena de bloques puede remediar esto gracias a su naturaleza distribuida. En lugar de un costoso y centralizado centro de datos, una red de almacenamiento de cadena de bloques se duplica a través de las miles o millones de computadoras que la conforman. Esta redundancia implica que la información siempre estará a la mano, eliminando así los tiempos de transferencia y el hecho de que la falla de un servidor pueda afectar la continuidad de los negocios.
Cadena de bloques y el Internet de las Cosas son tecnologías que todavía deben cumplir con algunas promesas. Estás están siendo adoptadas ampliamente por la industria y el sector público y existe mucha expectación por hacia dónde se dirigen. Combinarlas puede ser la llave para cumplir con esos objetivos mientras se minimizan los riesgos de seguridad y negocios que conllevan un cambio tecnológico.
Fuente: Forbes