Google cuenta ya con un gestor de contraseñas que se sincroniza con Chrome y Android; y ahora, la compañía agregará un «chequeo de contraseñas» para analizar si los accesos y asegurar que no han sido parte de una filtración de datos.

Esta herramienta ya estaba disponible como una extensión, pero a partir de ahora será incorporada en los controles de las cuentas de Google. Los usuarios podrán entrar por medio de passwords.google.com.

Esto funciona así: las credenciales de acceso son comparadas con los millones de cuentas que se saben han sido comprometidas. Google también monitorea la red oscura en busca de colecciones de contraseñas, aunque su mayor fuente de información proviene de la red abierta.

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Si alguna contraseña ha sido filtrada, Google instará al usuario a cambiarla. Lo mismo ocurrirá si el programa detecta que se están empleando las mismas contraseñas, o si estas resultan muy débiles.

Google asegura que toda esta información está encriptada, por lo que nadie puede verla. De cualquier manera, distintas cuestiones de privacidad han sido señaladas por diversos expertos.

Fuente: The Verge