Los científicos saben que la electricidad puede acelerar la curación de heridas en la piel, pero la energía necesaria para lograrlo generalmente involucra el uso de máquinas para electroterapia. Afortunadamente, esto podría ser más sencillo en el futuro gracias a un nuevo invento.

Investigadores en Estados Unidos y China desarrollaron recientemente unos curitas eléctricos con carga autónoma que son cómodos de usar y que contienen pequeños electrodos cuya energía proviene de unos nanogeneradores envueltos alrededor del torso. Lo único que hay que hacer es respirar para que el movimiento de las costillas los active y envíe pulsos de baja intensidad al área donde se encuentra la herida.

Si bien no está claro cómo ayudan estos pulsos, los científicos aseguran que incrementan la viabilidad de los fibroblastos ayudándolos a alinearse, clave del proceso de curación. Los pulsos producen también materiales bioquímicos adicionales que contribuyen al crecimiento del tejido.

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Los resultados han sido contundentes. Heridas en roedores que tomaban hasta dos semanas en sanar de forma natural solo requirieron tres días con los curitas eléctricos. La tecnología usa materiales comunes y es simple de hacer, por lo que se espera que no sea tan cara.

Los investigadores ahora probarán en piel de cerdo debido a su parecido con la humana. El último paso será la prueba con personas.

Fuente: Engadget