Zoom, el popular programa para videoconferencias, ha sido una de las herramientas más usadas por las empresas para seguir en contacto con sus colaboradores que se encuentran haciendo home office debido a la contingencia sanitaria por el COVID-19; sin embargo, distintas cuestiones de de seguridad y privacidad han puesto en duda su reputación.

Las fallas de seguridad que presenta la plataforma han comenzando a preocupar los usuarios. Hace unos días, The Washington Post reportó que miles de grabaciones almacenadas en la Nube pueden ser vistas en línea debido a los nombres que Zoom les asigna.

Por otro lado, un ingeniero en software llamado Felix Seele descubrió la semana pasada que el instalador para Mac del programa puede sortear las restricciones del sistema para activarse, lo que significa que la instalación se llevaba a cabo sin el consentimiento del usuario. Cabe destacar que un parche ya ha remediado esta situación.

El llamado zoombombing, la capacidad de entrar a una videoconferencia sin ser invitado, también ha generado serias preocupaciones de privacidad.

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Todo esto ha llevado a Zoom a detener las actualizaciones que tenía preparada para su interfaz; en su lugar, la compañía se dedicará ahora a atender los problemas de seguridad y privacidad ya mencionados.

De cualquier manera, podría ser ya demasiado tarde, pues expertos de seguridad, instituciones, diarios y hasta el FBI han advertido sobre sus precarias medidas de seguridad.

Eric S. Yuan, CEO de Zoom, comentó en una reciente entrevista con CNN que la compañía ha cometido muchos errores, pero que está trabajando para arreglarlos.

Según la compañía, 200 millones de personas han estado en videoconferencias diariamente desde marzo.

Fuente: The Verge