El valor de la diversidad en un equipo de trabajo
La belleza del universo no es solo la unidad en la variedad, sino también la diversidad en la unidad.
El Nombre de la Rosa (1980), Umberto Eco.
Una de las grandes ventajas y efectos de las Tecnologías de la Información y del mundo globalizado es el acceso a nuevas culturas, personas distintas y experiencias diversas. Sin embargo, muchas veces tenemos reservas o miedo de aprovechar este aspecto multicultural dentro de nuestros equipos de trabajo, lo cual se debe, principalmente, a que pareciera que es más fácil trabajar con personas que piensen o tengan la misma perspectiva de nosotros. Se creía que el éxito de la organización radicaba en lograr tener un equipo de trabajo conformado por varios Mr. Smith (como en Matrix) que pensaran y contestaran lo mismo, sin cuestionar las decisiones tomadas.
Esto último ciertamente representa un mayor trabajo al tener que escuchar y dirigir un equipo multifacético, además de crear acuerdos; pero puede aportarnos grandes beneficios a corto y largo plazo. Enumeramos algunos de ellos a continuación:
- Respuestas diversas a problemas cotidianos. Diariamente nos enfrentamos a problemas recurrentes en la organización. Una visión distinta otorga ideas frescas y, sobre todo, nuevos caminos para resolver estas situaciones.
- Incentivas la interacción y la actualización de las personas que llevan más tiempo dentro de la organización. Es una inyección de vitalidad para los procesos.
- Creas una chispa continua de innovación dentro de la empresa. Abres un canal de comunicación y de cambio.
- La diversidad es una ventaja competitiva dentro y fuera de la empresa. Los futuros clientes y candidatos se percatarán de ello, además de que resulta una herramienta efectiva para retener al talento dentro de la organización.
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Quizá parezca muy complicado iniciar un equipo de este tipo; sin embargo, la clave está en tener un objetivo y propósito claros y, sobre todo, estar abiertos al cambio y todo lo que conlleva.
Puedes iniciar con los siguientes pequeños pasos:
- Definir el objetivo del equipo y cómo alinearlo al propósito de cada uno de los integrantes. Teniendo un objetivo y propósito alineados se logrará el compromiso de todos.
- No es necesario traer a personas del otro lado del mundo, basta que provengan de entornos, gustos, conocimientos, ciudades y áreas de trabajo diferentes. Con esto se incrementa la diversidad.
- Establecer canales adecuados de comunicación en los que se respeten y valoren todas las ideas, por más extrañas o inusuales que suenen.
- Definir un proceso claro de toma de decisiones en el que el equipo se apropie de la propuesta o decisión tomada.
- Tener un acercamiento constante con los miembros del equipo mediante sesiones de coaching. Incluso las pláticas diarias nos ayudan a conocernos y entendernos mejor.
- Estar preparados para la resistencia al cambio. Siempre es complicado hacer algo distinto o esperar que todos adopten una idea nueva de inmediato; se necesita constancia y buscar los caminos adecuados. Por lo tanto, es necesario que todos los niveles de organización estén involucrados.
Esto solamente es el inicio y es necesario adoptar la actitud del cambio, promoverlo y vivirlo. De esta forma, no solo vamos a enriquecer nuestro lugar de trabajo, sino que también estaremos aportando mucho a nuestra vida y entorno.