En la búsqueda de las empresas por mantenerse competitivas las ha llevado a optar por distintas formas de contratación de personal, esto con el fin de satisfacer sus necesidades operativas y estratégicas; y una manera rentable de hacerlo es mediante la contratación de servicios especializados, es decir, mediante la incorporación de un proveedor externo a su cadena de valor, ya sea por nearshore, onshore y offshore, con base en la comparación de precios, la ubicación del negocio, idioma o cultura. 

La delegación de actividades a un proveedor externo permite a las empresas centrar sus esfuerzos en las actividades core de su negocio y asegura las continuidad de las operaciones.

En este artículo te explicamos las diferencias entre las 3 modalidades y cómo elegir la que más te convenga para tu área de TI:

1. Nearshore
2. Onshore 
3. Offshore 

1. Nearshore

Implica la contratación de una empresa extranjera como proveedor de TI en un país que comparte frontera o está dentro de una zona horaria similar. Esto facilita los viajes y la comunicación entre las dos organizaciones.

Esta modalidad ofrece: 

• Proyectos estratégicos
• Proximidad al cliente
• Cultura similar
• Profesionales de alta calidad

2. Onshore 

Implica la contratación de un proveedor de servicios externo, ubicado en el mismo país donde se encuentra la empresa, para brindar trabajo relacionado con TI, de forma remota o presencial.

En este modelo, los equipos locales son fácilmente accesibles, hablan el mismo idioma, viven en la misma zona horaria y tienen prácticamente la misma cultura. Además, los gerentes internos pueden evaluar el trabajo de los empleados, sin estar demasiado lejos, en caso de que surjan problemas.

Con el onshore aseguras:

• Un equipo capacitado en la misma zona horaria
• Comunicación en el mismo idioma
• Reuniones frecuentes de oficina de forma personal

3. Offshore 

La subcontratación offshore implica enviar trabajo relacionado con las TI a una empresa en un país extranjero, lo que ofrece ahorros de costos.

Desde el offshore es posible garantizar:  

• Mayor rentabilidad
• Gran conjunto de habilidades
• Infraestructura escalable
• Grandes proyectos

También lee: ¿Por qué debes tercerizar los servicios de TI? (Y cuándo hacerlo)

¿Cómo encontrar la mejor opción?

Representa un gran desafío elegir entre nearshore, onshore y offshore y además encontrar al proveedor adecuado que cumpla con la calidad esperada y con las expectativas. Por lo tanto, para tomar la decisión correcta, primero debes concentrarte en las prioridades de la empresa y sus objetivos estratégicos.

Cuando se trata de calidad, en la mayoría de los casos, depende únicamente de la empresa a la que contrate, pero, sí maximizar el presupuesto es la prioridad, la subcontratación en países con costo de producción más bajos puede ayudar a reducir gastos.

Es sumamente importante que las habilidades de comunicación y coordinación permitan que los equipos se desempeñen de forma correcta a pesar de las zonas horarias, por lo que tener la operación en distintas zonas podría funcionar. 

Si incomodan las barreras de lenguaje o los diferentes hábitos de trabajo, la mejor opción es la modalidad Onshore.

Debes elegir la opción que más se adapte a las necesidades de la empresa, eso sí, analizando bien cuáles son las características de lo que se trabaja o que se requiere implementar y cuál es la mejor forma de resolverlo o implementarlo. 

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