Investigadores del MIT han desarrollado una Inteligencia Artificial que imita los procesos de aprendizaje de un niño al observar escenas determinadas y haciendo las conexiones pertinentes.

El sistema estudia videos subtitulados y aprende a relacionar palabras con objetos al determinar la certeza de su descripción. Este convierte los significados potenciales en expresiones matemáticas lógicas escogiendo la que más se acerca a la representación de lo que cree que está pasando. Si bien la Inteligencia Artificial comienza con un vasto rango de potenciales significados y con poca idea de lo que está viendo, esta gradualmente va descartando las posibilidades. Algunos comentarios pueden acelerar el proceso, pero la tecnología no las necesita para poder aprender.

Su acercamiento es sumamente flexible. Mientras el sistema está observando su entorno, este puede aprender basándose en cómo habla la gente y no solo en el el sentido estricto del lenguaje.

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Este método podría acelerar el proceso de aprendizaje y hacer que la Inteligencia Artificial maneje lenguajes poco comunes que rara vez tienen comentarios amigables. Con esto, los robots podrían necesitar menos asistencia, e incluso el programa sería de ayuda para entender cómo aprenden los niños. Ahora, el gran reto será enseñar a las máquinas a través de interacciones en lugar de imágenes.

Fuente: Engadget