La importancia del salario emocional en el reclutamiento de perfiles de TI
Lo primero que pensamos cuando existe una rotación alta en una posición es que ha quedado vacante por una mejor oferta económica o que el sueldo realmente no es competitivo dentro del mercado; sin embargo, es solo una variable dentro de los factores que influyen en esta problemática, además de que se trata de una solución a corto plazo.
Entonces, si la respuesta no radica exclusivamente en aumentar la oferta económica ¿qué podemos hacer para lograr el compromiso de nuestros colaboradores y atraer mejores candidatos?
Una de las estrategias es ofrecer no solamente un salario monetario, sino también uno emocional, el cual podemos definir como todas esas prestaciones o beneficios adicionales que le damos al colaborador. El salario emocional será parte fundamental de nuestro diferenciador ante otras empresas.
Pero ¿por qué se ha vuelto tan importante? La respuesta radica en los millennials, quiénes poco a poco se van convirtiendo en mayoría dentro de las organizaciones. A esta generación le interesa no solamente tener un trabajo, sino que les permita tener un balance entre su vida profesional y privada, estabilidad emocional, crecimiento y aprendizaje continuo.
La mayoría de las empresas donde “todos queremos trabajar” ya han adoptado este modelo desde hace varios años; por ejemplo, Google y Facebook, cuyas oficinas e instalaciones son asombrosas, tienen horarios flexibles e inclusive se pueden llevar a los hijos al trabajo, además de que se puede formar parte de grandes proyectos tecnológicos.
Podemos dividir al salario emocional en 4 categorías principales:
- Equilibrio: Son las prestaciones que logran generar un balance entre la vida profesional y laboral. El colaborador sentirá que el trabajar para la empresa no solo es un medio para obtener dinero, sino también uno para vivir mejor. Por ejemplo: horarios flexibles, jornadas de trabajo cortas, laborar desde casa, vacaciones superiores a las de la ley, servicio de guardería, la posibilidad de llevar a tu mascota a la oficina, entre otros.
- Crecimiento: Programas de capacitación, movilidad, planes de carrera, coaching, retos laborales y la oportunidad de hacer cosas nuevas dentro de la empresa. Los colaboradores pueden llegar a frustrarse de hacer lo mismo siempre; además de que, si no ven una posibilidad de crecimiento dentro de la empresa, seguramente la buscarán fuera.
- Ambiente laboral: Abarca desde lo básico, como tener áreas para el esparcimiento, oficinas en muy buen estado, sillas ergonómicas; hasta lo más importante, como un ambiente laboral sano y agradable, donde todos los departamentos trabajen en equipo, el jefe sea verdaderamente un líder y los compañeros de trabajo sean más que eso. Se siente muy bien llegar a un lugar donde se tiene a una segunda familia y que el trabajo de uno sea reconocido y valorado. Esta es una de las más complicadas de lograr, ya que no solamente es implementar algo, sino se trata de crear una cultura organizacional fuerte y sana.
- Alineados a su propósito y valores: Están enfocados a la persona y a su objetivo en la vida. Es ver cómo el trabajo impacta en la vida y entorno de uno mismo. Por ejemplo, los programas de apoyo social, el uso alternativo de medios de transporte y actividades de voluntariado.
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Quizás suene un poco lejano llegar a tener un modelo parecido al de estos gigantes de la tecnología, pero existen algunos pequeños ajustes que podemos hacer para lograr este cambio de paradigma en nuestra organización y contribuir al salario emocional. A continuación, enumeramos algunas prestaciones que impactarán de forma positiva a los colaboradores y que son fáciles de implementar.
- Días libres: Se puede comenzar dando el día al colaborador que cumple años o fechas como el 10 de mayo.
- Jornadas reducidas: Salir temprano los viernes para evitar el caos de la ciudad y poder pasar el tiempo en familia, algo que realmente impactará al colaborador.
- Programas de capacitación y crecimiento dentro de la empresa: De esta forma se evitará la fuga de talento, además de que se potencializará.
- Programas de coaching y mentoring: Se localizará y potencializará el talento igualmente.
- Reconocimiento por su trabajo: Es uno de los más destacados y puede ir desde un reconocimiento público en una reunión importante hasta bonos económicos o un ascenso.
- Empoderamiento y responsabilidad en nuevos proyectos: Se sentirán apreciados y con la responsabilidad de realizar un excelente trabajo.
- Canales de comunicación adecuados: No hay nada peor que un colaborador que no se siente escuchado. Abrir los canales de comunicación para aportaciones, quejas, sugerencias y nuevas ideas de cómo hacer las cosas resultará en un colaborador feliz, y también aportará otro punto de vista y nuevas ideas para resolver problemas cotidianos. Es necesario dejar que los colaboradores nos sorprendan.
Finalmente, para complementar nuestra estrategia debemos de dar a conocer los cambios y prestaciones que estamos implementando para que puedan ser “vistos” y valorados por el colaborador. Tenemos que ser como un político que se encuentra en campaña, de otra forma puede ser que nuestros esfuerzos no sean vistos y valorados por este.
Un colaborador motivado y feliz es uno productivo y que realizará un gran trabajo; no debemos minimizar la importancia del salario emocional. Es necesario arriesgarnos y producir estos cambios.