¿Cómo mejorar nuestra gestión del tiempo?
Momo y La Historia Interminable de Michael Ende. ¿Te parecen conocidos los títulos? Espero que tengas alguna opinión, sin importar si esta sea positiva o negativa. Hablemos de la gestión del tiempo.
Así va más o menos la trama: Momo es una niña que gusta de escuchar a las personas, pero poco a poco descubre que los “hombres grises” se apoderan del tiempo de estas restando calidad a las actividades. Dispuesta a desenmascararlos, la joven inicia su aventura, pero en el camino nos narra cómo “el tiempo” ya no alcanza para compartir y comunicar, solo para trabajar.
Conforme vamos creciendo, empezamos a tomar conciencia del tiempo. Cuando somos pequeños, solo nos adaptamos a las rutinas que nos establecen los mayores. Pero algo extraño ocurre después. Estamos haciendo algo que nos gusta y sentimos que el tiempo ha sido muy poco. Por otro lado, hacemos algo que no nos gusta tanto y entonces este pareciera alargarse. ¿Será que alguien manipula el reloj en nuestra contra?
Seguro te ha pasado que el día no te alcanza, o que las actividades que quieres concluir no caben en las 24 horas. ¿Por qué pasa esto?
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Un día, en una junta con nuestro Director General, él dijo: “No me digan que no tienen tiempo para este proyecto. Se tratan de prioridades”. Con esto en mente, te comparto algunas notas para organizar tu tiempo:
- El tiempo siempre es el mismo para todos: 24 horas por día. No lo olvides.
- Cada día tiene su propia lista de pendientes de acuerdo a nuestras actividades. Asegúrate de dejar espacio para ellas.
- Antes de ir a descansar, genera una lista de actividades para el día siguiente. Utiliza el método que más te acomode: alguna herramienta en tu celular, una libreta, el calendario o simplemente tu mente.
- Asigna una prioridad a cada actividad. Utiliza frases como “no puedo terminar mi día si no hago esto, y después esto, y si alcanzo también esto“. Utilizar palabras como “tengo que”, “me gustaría”, y “ojalá pudiera” nos ayuda a establecer el orden de ejecución según la relevancia o urgencia.
- Considera actividades personales y laborales en tu plan. El ejecutor solo eres tú, así que debes dividir tus recursos.
- Con seguridad, habrá veces en que el número de actividades supere a los recursos disponibles, por lo que deberás elegir qué hacer y qué no hacer. Asegúrate de evaluar el impacto de las actividades que decidas no hacer, para así tomar acciones preventivas y elegir la mejor opción.
- Cuando decimos que no tenemos tiempo para algo, en realidad es porque no asignamos una prioridad en nuestra lista de cosas por hacer.
- Pensar en las actividades y asignar prioridades es generar un plan de trabajo. El siguiente paso es ejecutarlo. ¡A las palabras, acción!
- Definir, priorizar y ejecutar son habilidades que solo se adquieren practicándolas. Es como andar en bicicleta: caerás y te levantarás tantas veces sea necesario hasta que aprendas.
- Por último, te invito a reflexionar sobre la “multifuncionalidad”. Cuando decimos que podemos hacer varias cosas al mismo tiempo, en realidad nuestros recursos personales cambian tan rápido de una actividad a otra que parece lo hacemos al mismo tiempo, pero en realidad no es así. Hacer varias cosas tiene un alto margen de error, ya que en general no resulta tan eficiente porque empezamos todo y puede que no terminemos nada.
Ojalá hayas disfrutado este recorrido. La gestión del tiempo es uno de los factores más estresantes en la actualidad. Aprende a utilizarlo de la mejor forma posible y libérate del estrés crónico.
¡Hasta la próxima!