En una reciente encuesta realizada por Kaspersky Lab a profesionales de TI con la facultad de tomar decisiones, 77 por ciento de los encuestados dijo que sus empresas podrían ser el blanco de un ciberataque coordinado durante los próximos 12 meses.

Todavía más importante y hasta perturbador resulta el reporte del Estado de la Ciberseguridad Industrial 2018, el cual muestra que 48 por ciento no cuentan con un plan de respuesta en caso de ser víctimas de ciberataques. Esta falta de preparación existe aunque la mayoría, más de tres cuartas partes de los encuestados, admiten que la ciberseguridad es una prioridad para su compañía.

Las causas de estas omisiones en distintas industrias y empresas, grandes y pequeñas, son dos: costos y personal.

El gasto que representa implementar un sistema completo de ciberseguridad al que estén conectados todos los dispositivos con acceso a internet, como estaciones de trabajo hasta sensores de Internet de las Cosas, puede ser muy pesado. 56 por ciento de los encuestados dijo que planean invertir más en ciberseguridad en el próximo año, aunque saben que no podrán cubrir cada vulnerabilidad con ello.

Encontrar y contratar personal calificado en esta área también representa un gran reto para las empresas. El 58 por ciento de los líderes de TI califica la tarea de esta manera. La búsqueda y el sueldo que pide un profesional de ciberseguridad es una gran preocupación para las compañías.

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El reporte del Estado de la Industria de la Ciberseguridad 2019 reveló también que establecer un conjunto de controles internos en toda la organización, protocolos de seguridad y programas para educar a los empleados en este aspecto requiere de un experto en el tema. Encontrar a estos individuos no es algo sencillo; pero si la seguridad es una prioridad, entonces no hay otra alternativa.

Cuando se busque establecer una estrategia completa de ciberseguridad, el director de una auditoría de TI juega un papel muy importante. Las medidas de seguridad y otros controles de TI no funcionan a menos que sean implementados consistente, predecible e íntegramente.

Cualquier compañía puede ser víctima de una filtración en el siguiente año. Los accionistas y directivos esperan contar con un plan estratégico para actuar en caso de urgencia. De no tenerlo, las consecuencias pueden ser desastrosas si llegan a ser víctimas de ciberataques.

Fuente: Tech Republic