Reseña de Rogue One: A Star Wars Story – Todo lo que hay que saber (sin spoilers)
A long time ago in a galaxy far, far away…
Rogue One: A Star Wars Story, que se estrenó hace apenas unas horas en cines de todo el planeta, bien podría pasar por un “Episodio 3.5” en la saga de La Guerra de las Galaxias, por la velocidad con la que se desarrolla la trama donde grupo de soldados rebeldes intenta robar los planos de la Estrella de la Muerte.
Sin lugar a dudas, es la primer “película autónoma” del universo de Star Wars donde la estación espacial (lo suficientemente poderosa como para destruir flotas espaciales, planetas enteros y ciudades en un parpadeo) comienza a tomar cada vez más fuerza por el poder que significa, de manera que el nudo argumental se centra en lo importante que es para los rebeldes detener este proyecto.
Pero más allá de la historia… ¿La película es buena? ¿Es mala? ¿Le hace justicia a los fans?
Aquí la reseña Reseña de Rogue One: A Star Wars Story con 10 claves sobre el mayor estreno de 2016.
¿Y el intro?
Muchos fans nos quedamos esperándolo, sin embargo, este no llegó.
Aunque ya se venía adelantando que el clásico prólogo de tres párrafos con el que abre cada cinta desde 1977 no estaría presente, se tenía la esperanza de que la famosísima sonata de Star Wars (que a todos nos sigue erizando la piel cada vez que la escuchamos al inicio de los hoy siete episodios) apareciera… pero no fue así.
Esto nos dio y te dará una idea de que el tipo de película será diferente a las que ya estábamos acostumbrados.
¿Dónde va la continuidad de Rogue One?
Rogue One se sitúa entre el Episodio III: Revenge of the Sith y el Episodio IV: A New Hope, y aunque se plantea como una “historia paralela”… créanme cuando les digo que de paralela no tiene nada.
La realidad es que amarra con el Episodio IV y resuelve muchos cabos sueltos que existían entre la trilogía de precuelas y la saga original filmada en los años setenta y ochenta.
¿Cuál es el estilo de la película?
En mi punto de vista personal (como fan que soy, de hueso colorado) me fue un poco difícil aceptar que Rogue One no es una historia sobre los Jedi, los Sith o duelos de sables de luz. No hay nada eso en la película. Es una guerra entre dos bandos, dos fracciones.
Es una cinta diferente en la que se abordan temas conocidos (por la mayoría de los fans) sobre la eterna lucha entre la rebelión y el imperio, con una perspectiva totalmente bélica.
¿Y que tal las actuaciones?
Felicity Jones y Diego Luna cumplen con las expectativas, pues no se notan sobreactuados, sin embargo, como buen mexicano, más de una persona probablemente acudirá al cine para hacerle honor a este compatriota que con esta participación pasará a la historia como uno de tantos fans que cumplió un sueño inalcanzable: ser un protagonista principal en una película de Star Wars.
Muy importante: la música
Nuevamente, John Williams compone y dirige esta parte trascendental para la saga de Star Wars y nos ofrece piezas orquestales que le hacen guiño a La Marcha Imperial, a la Fanfarria Rebelde o al Tema de la Fuerza.
Toma fragmentos de las piezas conocidas, sin embargo, estos no son tan icónicos, y como te plantee al comienzo de este artículo: sin intro no hay Tema de Star Wars.
En ese momento el cine se quedó callado. No hubo aplausos, no hubo vitoreos. Todos se quedaron estupefactos.
Star Wars y la guerra del mundo real
La violencia en la nueve serie de películas de Star Wars definitivamente viene aumentando. Ya no son sólo los storm-troopers o droides que no le dan a nada. No, aquí hay muertes. Y muchas.
Una parte que me impactó bastante es que Rogue One te hace pensar en el mundo en el que estamos viviendo. En una secuencia donde aparecen las fuerzas de Imperio peleando en contra de los rebeldes, los directores hacen guiño a las víctimas colaterales de los conflictos bélicos en la vida real… hay niños llorando, hay civiles que caen, hay vidas de víctimas inocentes en juego.
Me parece que Rogue One busca hacer conciencia debido a los cambios que hay en el mundo.
¿Qué hay de Darth Vader?
Su aparición hace sentido, cumple su papel y es más malo que nunca.
Desde los trailers se apreciaba la presencia del Supremo Comandante del Imperio Galáctico en la película, y hoy puedo decirte que existe mucha continuidad en el personaje, específicamente, una evolución de lo que nos venía mostrando en el Episodio III, cuando se la rajó, mató niños, decapitó al Conde Dooku y acabó con toda la Federación de Comercio.
Lo que NO me gustó
- Siento que Disney se esfuerza mucho en campañas mercadológicas y con fines comerciales para la venta de juguetes, coleccionables o figuras de acción y está tratando de sacar diferentes tipos de soldados que, a mi parecer ya no van (al menos no si retomas películas que se acoplan a la saga de antaño). Aparecen como tres tipos de storm-troopers cuya única diferencia es el casco y algunas variaciones de diseño/armas. Su cometido: vender.
- Siento que hay partes de la película en las que ya no es necesario “meter” frases motivacionales para ir a la guerra. Los rebeldes en esta película ya se encuentran inmersos en un conflicto bélico y pareciera que se busca “tratar de venderles un cuento”… eso ya está más que visto.
- El primer destructor imperial deja mucho que desear, porque no impone… pero los próximos que salen ¡Te dejan sin palabras!.
Lo que SÍ me gustó
- El final de la película, a grandes rasgos, es impactante. Sí le hace justicia a la saga, sobre todo los últimos 30 minutos, porque se hace el desglose de un TODO que conecta con el Episodio IV.
- Los paisajes son buenos. Muy buenos (como un adelanto si no has visto la película, te aseguro que disfrutarás mucho la batalla en la playa. Nunca había existido algo así).
- Es impresionante la temática que puede llegar a tener el manejo del Imperio, en el sentido de estar, de tener el poder. Digno de reflexión.
- Coincidirás conmigo y celebro mucho el que le están dando el poder a la mujer como protagonista, ya desde el Episodio VII con Daisy Ridley como Rey y ahora a Felicity Jones como Jyn Erso. Esa tendencia es muy probable que se mantenga. Y que bueno.
Una experiencia intergaláctica
El clímax de la película es alcanzado en los últimos 30 minutos (el final es verdaderamente de impacto), en los que todo fan será recompensado, pues te hace sentir que nunca seremos olvidados y que aún hay mucho por venir en películas posteriores (créanme cuando se los digo).
Concluiré diciendo que hasta el momento mi película favorita de Star Wars sigue siendo el Episodio V: The Empire Strikes Back, y que, aunque en algún momento de mi vida pensé que al ver Episode III: The Revenge of the Sith todo había terminado, ahora solo pido vida suficiente para poder ver la mayoría de las películas que estén por venir.
Episodio VIII, Episodio IX, Han Solo: A Star Wars History… ¡Estoy preparado para ustedes!
Que la fuerza esté contigo ¡Siempre!