5 Beneficios de cumplir los compromisos
¿Qué es un compromiso? ¿Quién se beneficia principalmente cuando se cumple este acuerdo? Hemos realizado estas preguntas en varias ocasiones y el sondeo suele coincidir en que un compromiso es una promesa, un acuerdo, una obligación contraída por la persona, etcétera.
En cuanto a quién es el principal beneficiario de un compromiso, las respuestas arrojadas difieren un poco. Algunos señalan que se trata de la empresa, del jefe, el cliente, el equipo, o uno mismo, etc.
Coincidimos en que las personas involucradas directamente en nuestros compromisos, así como otros terceros, se benefician cuando los cumplimos.
Por ejemplo; al cumplir en tiempo y forma lo acordado con el cliente, éste tendrá un pendiente menos y podrá avanzar en la continuidad de sus operaciones; a la empresa le deja un cliente satisfecho (de larga permanencia que hablará bien de ella y la recomendará); y el jefe tendrá un pendiente menos de que preocuparse.
Pensamientos clave para llegar alto en los compromisos
- Mi responsabilidad no tiene límites
- Las políticas dibujan el tablero y yo juego dentro
- El cliente es lo más importante
- Cuando la situación se torne más compleja mantendré apretadas las riendas con fuerza.
Beneficios que obtendremos al ser comprometidos
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Confianza
Tenemos la visión clara de a dónde hay que llegar, por qué y con qué. Hacemos que a través de nuestras acciones nos perciban tan involucrados, ocupados y conscientes de los intereses de todos.
Somos realistas y optimistas, con fundamento en nuestras decisiones. Buscamos decir sí con conciencia y convencimiento. Cuando vemos impedimentos, proponemos soluciones y hacemos que sucedan.
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Motivación
Hacemos lo que nos gusta. Priorizamos, delegamos, indagamos y aprendemos en el camino. Dar lo mejor de nosotros es nuestra ocupación y mantener una mente abierta nos ayuda a generar feedback.
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Negociación
Somos conscientes de que ambas partes deben ganar. Consideramos los términos y condiciones de colaboración de ambas partes, siendo empáticos.
Damos un seguimiento puntual y mantenemos una comunicación clara y oportuna. Conocemos los puntos fuertes y débiles de ambas partes, así como las oportunidades y riesgos.
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Sentido de pertenencia
Si hay una moneda en el aire sabemos que es la nuestra. Delegamos y trabajamos en equipo. Conociendo a las personas que nos rodean y a nuestra empresa, para diseñar los “cómo”.
Hacemos visibles áreas de oportunidad y proponemos soluciones con fundamento. Nos percibimos como parte de la solución.
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Sentido de urgencia
Somos conscientes de lo inminentes que son los cambios. Tenemos criterio para priorizar constantemente. Somos confiables.
¿Quién no querría en su equipo a alguien así?