Cultura y Liderazgo

Cómo aprender algo nuevo rápidamente

Persona frente a computadora en un escritorio con libretas mostrando cómo aprender algo nuevo rápidamente

El otro día, durante el desayuno, estaba platicando con mi papá y me contó sobre la vez que compraron una IBM de tarjetas perforadas en la empresa en la que trabajaba. La historia estuvo acompañada por una descripción del cuarto en el que estaba la computadora, cómo estaba refrigerada y todo lo que tuvieron que aprender y adaptar en la compañía para que valiera la pena la inversión.

30 años después y estamos mi papá y yo en la mesa de un café. Yo estaba distraído e incrédulo. Después fue cuando me di cuenta. Vivimos en tiempos de cambios constantes. De la misma forma en la que las personas tuvieron que adaptarse a la transformación en los procesos por computadora, yo tengo que adaptarme a las nuevas tecnologías y cambios políticos y sociales.

Más allá de entender que el cambio es una constante, tenemos que ser proactivos y reaccionar a este entendiéndolo por completo.

Cambia la actitud

Creer que ya lo sabes todo y que no hay nada nuevo que aprender es un problema. Partir desde la negación y la cerrazón mata la curiosidad. Cuando eras un niño veías al mundo con sorpresa y querías descubrir por qué funcionaba así; desde que preguntabas a tus papás por qué el cielo era azul hasta cómo pateabas el balón de futbol para que llevara más fuerza.

En algún momento, te conformaste con las respuestas y dejó de interesarte cómo la luz y la atmósfera le dan color al cielo. Intenta recuperar la curiosidad, haz más preguntas e investiga.

Pregunta

Siempre habrá una persona que sepa más que tú de un tema en específico. Pregunta sobre lo que quieras aprender y dale seguimiento. Asegúrate que estás entendiendo el concepto diciéndolo en voz alta y validando con tu profesor. Al sentirte cómodo con la respuesta pregunta dónde podrías aprender más y qué concepto es el más importante de todos.

Después de la plática ya tendrías una guía con palabras clave. Dale una leída y haz más preguntas. Es más importante saber y entender el para qué y el por qué, que el qué.

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Desmenuza el conocimiento

Hay una expresión que dice que no podemos hervir el océano, pero sí toda el agua en una tetera. Toma un concepto general y divídelo en componentes cada vez más fáciles de entender y combínalos. Entiende cómo “A” afecta a “B”. Cómo azul y celeste son formas distintas de llamar a lo mismo. Haz tu glosario y entiende el por qué.

Sintetiza

Aprende de lo general a lo particular. Para conocer algo nuevo aprende primero las reglas generales y después las excepciones. Es imposible cultivarse acerca de todo. Y siendo completamente honestos, no necesitas hacerlo. Resume en un punto con el que te sientas satisfecho y guarda ese conocimiento para tu día a día.

Da el primer paso

Busca algo común y que te intrigue. ¿Sabes por qué enfría tu refrigerador? O mejor dicho ¿por qué absorbe el calor tu refrigerador? ¿Sabes del impacto que tuvo la refrigeración industrial en la alimentación? ¿Qué más ha sido posible gracias a la refrigeración? Por lo pronto, yo sé que sin refrigeración, nunca habría habido una computadora en la oficina de mi papá.

Raul Troyo

Ñoño autoproclamado. Apasionado del desarrollo de producto, los diagramas y el modelado en Excel. Día a día busca entender problemas para encontrar soluciones. Actualmente coordinador del equipo de R&D.