El enorme sistema que nadie necesitaba que se convirtió en el sistema sin el que nadie podía vivir…

Tema a tratar en esta entrada: Error de comunicación entre el cliente y el programador.

“Es muy peligroso cruzar la puerta sin saber a dónde vas. Si no controlas a tus pies, nunca sabrás a dónde te podrán llevar”.

Frodo

“¿Tú haces sistemas o diriges la operación?” Esa fue la pregunta de un subdirector de área cuando trataba de explicarle un hueco en su proceso, a unos pocos días de liberar la aplicación más monumental que he desarrollado hasta el momento.

Los programas reciben mil millones de correcciones en el software final ante de ser liberados.

¿Te ha pasado no es así? ¿Has sufrido este calvario?

La realidad es que uno, como desarrollador de software de información en las empresas, debe ser como un director de cine: capaz de llegar a todas las mentes y gustos y poder ver cada escena desde cada ángulo. El problema, en muchas ocasiones, es que los sistemas son solicitados y patrocinados por la persona que espera los resultados y tiende a olvidar las necesidades de quien lo va a operar.

Este caso no fue la excepción. Trabajé en un sistema de seguimiento. Su única misión era corroborar que lo que salía de un área era lo que llegaba a otra.

En el proceso de definición, la creatividad surgió por todos lados

Hubo contribución de prácticamente todos los involucrados en un sistema que sería operado por cientos de usuarios en todas las ciudades del país. Esto, en cuanto a funcionalidad, fue muy bueno: llegaría a ser una de las aplicaciones más robustas, hermosas y hasta artísticas, que, no solo una servidora habría visto hasta el momento… pero fue realizado con la tecnología equivocada.

Resultó que el nivel de operación que tenía le dio una vida útil de un mes.

Lo increíble de los software de información en las empresas…

El sistema reportaba por lo menos 100 errores al día (como sabes, un exceso para un programa), y la gente lo siguió usando no menos de tres años, y colocaban en él la base de su credibilidad.

El problema: la comunicación al momento de enarbolarlo.

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A fin de que no navegues en un mar de incertidumbre, mis consejos para hacerte la vida más fácil al momento de implementar software de información en las empresas son:

«No se consigue nada sin esfuerzo, con él se puede conseguir todo»

Pensar que la implementación de un software es rápida, sin esfuerzo y sin gran necesidad de recursos es una expectativa poco realista. Infortunadamente también es muy común.

«El conocimiento es en sí mismo un poder»

No dar formación y preparación sobre el nuevo software, sus funcionalidades y su integración/alteración en la empresa si haber dejado definidos los nuevos procesos.

«Quien no puede lo que quiere, que quiera lo que puede»

No saber bien lo que se quiere, hacer una mala adaptación y/o elección de funcionalidades poco interesantes en los software de información en las empresas lleva a una discrepancia entre las necesidades reales de la empresa y la aplicación implementada.

«Fallar al planificar es planificar para fallar»

No realizar una planificación cuidada y rigurosa de todas las fases del proceso. Este es un trabajo que se debe iniciar incluso antes de que llegue el implementador.

«La paciencia no es solo una virtud, da beneficios»

No tener paciencia para esperar por los resultados, evaluar como «fracaso» lo que se está desarrollando con normalidad. Los software de información en las empresas no son soluciones «mágicas», naturalmente necesitan tiempo para mostrar sus frutos.

Con estas humildes sugerencias, tal vez gastes gastado el doble o triple en desarrollo de los software de información en las empresas…  pero puedes ahorraste hasta un 95 por ciento en corrección de errores.

La lección aprendida: pregúntalo todo antes de empezar.

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